Kauil (Casa Zanate)

Debemos iniciar diciendo que este es uno de esos lugares donde simplemente no queremos dejar de llegar. Este bello lugar queda ubicado en la carretera a Los Naranjos. Es una casa con fachada de época que ha sido muy bien acomodada para sus objetivos: en la planta baja se tiene una tienda donde venden varios productos de artesanos y productores locales, incluyendo algunos ingredientes que ellos mismos utilizan en su cocina. Y es que parte de la visión de Casa Zanate es poder trabajar con productores locales para poder dar a conocer la calidad de la agronomía local a través de sus platillos, siempre bajo un esquema de fair trade.

Volviendo al review, el restaurante que ellos tienen está en la segunda planta y se llama Kauil. Esta zona está adecuada tal como casa de época. Se pueden ver varios detalles que han cuidado para darle ese look antiguo y, a la vez, contrastarlo con un restaurante más moderno y familiar. Las mesas principales están en la terraza y el patio, y uno los encuentra como que estuviera en casa, junto a un bello jardín verde que colinda por la parte de atrás de la casa con zona verde de finca. Han construído además una zona para fogata (qué también queda perfecta para asados grandes). En general, un lugar muy acogedor para sentirse sumamente cómodo y pasar un tiempo agradable en familia.

Con respecto al menú, nos topamos con algo muy bien armado que contrasta con la oferta de otros restaurantes de la zona. Es un menú corto, bien controlado y que da suficientes opciones para cubrir el gusto de la mayoría. Y bueno, no podíamos esperar menos de un menú armado por el chef @chefluischoto que ya tiene su buena experiencia en cocina y que conocemos gracias a sus propios emprendimientos de @thefoodboxsv y @peztunco. Y es esta influencia la que podemos ver en el menú: buenos cortes de carne, hamburguesas con pan pretzel, ceviches y mariscos de alta cocina. Pero una cosa es el menú, y otra muy diferente la ejecución, ya que no es el chef quien domina esta cocina. Nosotros pedimos carne en corte vacío, una tunco burger y otra burger de temporada. De tomar, pedimos sodas y una cosa que vale destacar: frozen de pitahaya (dragon fruit).

El corte vacío tiene su propia anécdota: su servidor se encontraba sufriendo los estragos del calor, con un buen dolor de cabeza. Cuando pedí este corte, sin pensarlo lo pedí término medio (mi error). Sin embargo, la chef tuvo a bien ignorar mi petición y lo preparó tres cuartos. Al momento que me llegó la comida a la mesa, ya me encontraba mucho mejor (gracias a las atenciones del lugar que me pudieron conseguir lo que necesitaba para aliviar el dolor), y recapacité en lo que había pedido. Cuando corto la carne, noto gustosamente que mi petición había sido ignorada, y es de esas veces que me sentí muy bien que me corrigieran, ya que en este término la carne estaba en su mejor punto: sumamente jugosa, conservando todos los sabores de la carne y la textura del corte, acompañado muy bien del adobo que permitía destacar de la mejor manera la carne, haciéndola destacar sin lugar a dudas como lo principal del plato. De igual forma, los acompañamientos combinaban super bien con la carne: una media papa asada a la perfección y sazonada con mantequilla, sal y ajo; venían además unos muy frescos y crujientes espárragos de cosecha local, así como un chimol sumamente fresco. Este es un corte que, sin dudarlo, lo pediría nuevamente. Absolutamente nada que envidiarle a los mejores restaurantes de carnes de San Salvador.

La hamburguesa de temporada, por otro lado, fue una sorpresa espectacular. Venimos de terminar un burger challenge de Red Fork, y nos topamos con esta belleza de hamburguesa que tenía todo para ser una del top 3 del concurso. Se trata de una hamburguesa un tanto exótica: carne de res, acompañada de abundante queso de cabra con romero, piña y arúgula. Sencilla en cuanto a ingredientes, pero con un punch de sabor increíble. Una combinación de sabores logrados en gran parte por la muy alta calidad de los ingredientes. El carácter del queso de cabra con la frescura del romero y la arúgula abrazan de manera espectacular los dulces y ácidos de la piña, que a su vez sirven como entrada para una pattie de carne muy jugosa y bien preparada. Un verdadero festín en el paladar de los más exigentes. No sabemos hasta cuando estará esta hamburguesa en el menú, pero si se sienten aventureros no dejen de pedirla.

La tunco burger fue también un éxito: una combinación menos exótica que la anterior de camarones salteados, tocino, cebolla caramelizada, queso amarillo y guacamole. Los camarones estaban muy bien cuidados, preparados de forma profesional y sazonados lo suficiente para darles el kick extra del sabor natural del mismo camarón, sabor que contrasta de muy buena manera con el tocino y la cebolla caramelizada, que en conjunto con la carne le dan una experiencia de sabor muy agradable al paladar. El guacamole con esa cremosidad que un buen aguacate puede dar, su sabor fresco y ácido sirve para balancear la hamburguesa y que no deja aburrir al paladar.

Después de tan maravillosa comida, faltaba cerrar con sello de oro. Nos fuimos a lo ciego y solicitamos la recomendación del chef. Nos llevó dos postres: tres leches de chocolate y pie de manzana a la moda. El tres leches en nuestra opinión más parecía un pastel de chocolate bañado en tres leches: un bizcocho sumamente suave, pero no ahogado, que era muy bien complementado por el turrón cocido con el que estaba decorado. El sabor a chocolate estaba muy bien balanceado con el dulce del turrón haciendo una combinación particularmente interesante que llega a un término medio entre tres leches y pastel de chocolate. El pie no lo probé. No me dejaron. Así que tengo que volver para darles un review honesto. ¿Y qué postre por la tarde está completo sin un buen café? Pues les cuento que el café que tienen en casa Zanate es indiscutiblemente de categoría gourmet. El mejor café que he probado en un restaurante, de igual calidad que los mejores cafés que podemos encontrar en coffee shop especializados.

En fin, una experiencia gastronómica absolutamente espectacular. La atención al detalle es el sello característico de Casa Zanate, desde la decoración hasta la excelencia en calidad de sus ingredientes. Un lugar del más alto nivel gastronómico en el interior del país, y que para nosotros se ha vuelto una parada obligatoria cuando andemos en la zona. Este es un negocio local, hecho por salvadoreños y que apoya a productores locales. Restaurantes como estos es para lo que nosotros como Entre Gorditos decidimos abrir este espacio, para poderlos apoyar y dar a conocer a todo mundo. Como siempre, no tomen nuestras letras por hecho, por favor vayan y visítenlos. No se arrepentirán.